5/05/2006

LUCIERNAGA

Suave pero maliciosa, la voz que vino a decirme que hacer,
Hacia donde mirar, a quien quitarle la mirada, a quien mirar con deseo y claridad y a quien arrancarle los ojos, de a uno, lentamente.
¿Cómo quieres que me calme?
¿Cómo quiere que descanse?
Si estas rondando por ahí,
Escondida, pero gritando como "barraco",
¡Si! Rondando, vigilando despiadada y subliminal,
fantasma de sabana blanca pero manchada de ayer y de desastres que yo no inicié... fuiste tú, tú luciérnaga de luz perpetua y tenue, te aplasto cunado quiera, te atrapo y te corto las alas, te apago la luz y te echo al tarro de la basura sentimental.
Vueltas y vueltas y más vueltas.
Te encargas de burlar las trampas que pongo,
Trato de aceptar las condiciones como cerdo en corral, revolcándome en el barro de los recuerdos agridulces, llenos de sudor, pasados a tabaco café y días de noches de dormitorio sin puerta.
Suave pero oculta la voz que vino a decirme desde donde partir, hacia donde dirigirme, que camino tomar, como si supiera que al final estaría solo, esperando en el mismo lugar, vacío y vulgar, sin norte sin miedos pero con los oídos tapados con las dos manos.