Un RElato corto --- "SIN SEÑAL"

- Mira imbecil si no me la entregas ahora mismo te mato güeon ¡te mato!, ¡¡¡me escuchaste?!!!

Rodrigo miraba fijamente a Carlos mientras lo sostenia apretandole con furia el cuello, la sangre le corria por la mejilla y terminaba manchando la camisa blanca, Carlos sangraba tambien, pero mucho mas, de todos lados, la boca, las orejas, la nariz, su cara era un deforme recuerdo de aquel rostro blanco y delgado.
Balbuceo escupiendo un par de dientes, mirando a Rodrigo a traves de la inflamacion asquerosa de sus dos ojos.

- Ya te dije, ttt.. tonto güeon... que no la tengo!!!!

Las palabras se atragantaban en la boca llena de saliva y sangre negruzca, Rodrigo no creía nada, ni una sola palabra, no podía creerle, ¡no debía!, Carlos era el responsable de traerla hasta ahi, ese era todo su trabajo, simple, por que jutso ahora ¿por que?, ¿como era posible que este pelotudo que alguna ves había sido su amigo del alma fuera tan estupido?, ¡tan imbecil...!!!

- No te creo, no te creo Carlitos, dime güeon dime, ¿donde esta? Habla de una ves, donde esta!!!???

La nuca de Carlos volvió a azotarse contra la pared mientras Rodrigo le incrustaba otro rodillazo en el estomago, en un espamo desfigurado Carlos cayó al suelo, la cabeza primero, la sangre regó la alfombra y lentamente llegó hasta los pies de Rodrigo quien en ese preciso momento sacaba del cajón la flamante Beretta 8 milimetros de 15 tiros, esa, la misma que le regaló el peruano esa ves en el desierto, cuando todo era color de rosa, cuando lo único importante era la plata y las minas, escuchó en las tinieblas de su cabeza la voz chillona del peruano..

"chilenito, esta es para cuando tengas problemas no más, no hagas cagadas si".

miró por la ventana, las luces del motel se metían por entre las persianas dibujando figuritas de colores en su rostro, escupió su sangre en la alfombra y se mezclo de a poco con la de Carlos, de rodillas le puso el cañon en la nuca.

-Mira güeon, te doy tres segundos para que me digas la verdad, tres segundos me escuchaste???

Carlos estaba de boca en el piso, las piernas en una posicion completamente antinatural, el rostro aplastado contra la alfombra, no respodió, ni siquiera al frio del acero en la cabeza.

- Uno,
- Dos!!! te voy a matar Carlos, te voy a matar!!! dime!!!

Las lágrimas le reventaron los ojos y fueron llenado de sal la cara de Rodrigo, el dedo lentamente se fundía con el gatillo, de improviso una vibración en el bolsillo lo sacó del trance asesino, la bala aún descansaba en la recamara de la beretta.
Escarbó con su mano y sacó el teléfono celular, transpiraba como cerdo, la pantallita verde gritaba con letras negras:

"Llamada entrante L. GUARDA"

- Lucho!!!, hola jefe, heee.... mira, ya casi, hoye ya casi la tengo, dame un poco mas de tiempo, mira es...
- Hoye weon te he estado llamando todo el dia, ¿¿que onda con tu cagá de telefono?
- Puta no se, esta cagá se queda sin señal güeon.
- Sin señal, linda la güea, dime donde estas.
- Aca en el motel, pero mira yo..
- Callate pastel, en el motel ya? a que bien.

El tono de Lucho cambió de funesto a ligeramente alegre.

- Hoye pedazo de caca ya la encontramos.
- Como que la encontraron?
- Si po güeas, la encontramos, el Peruano se la había robado, relajate.
- ¡¡¡¿El peruano?!!!
- Si, la tenia en la casucha del cerro junto con otras mierdas que se habia robado, 50 kilos güeon, nos hubiera cagado de lo lindo el peruano hoyudo, lo hicimos mierda si, estaba listo pa irse a Arica el muy maricón, ha, y adivina que encontramos ahi tambien weon.

Rodrigo estaba congelado, el corazón palpitando en la garganta, Carlos seguía tirado en el piso, inmóvil.

- Que, que cosa, que encontraron.
- A la Carol, güeon amarrada a la cama, hecha mierda, ¡pero mierda po güeon!, el peruano le dio como caja, llegamos justito sino caga, pero no te preocupi, igual esta bien ahora o sea va a quedar mas fea que la chucha pero esta bien, peruano maricón, pero esta bien, la llevamos donde el doctor López y la esta "arreglando" en su casa en Macul, así que avisale al Carlos debe estar super urgido, dile que este tranquilo, que la Carol esta bien, ¿como esta ese gueon? el peruano lo tenia super cagao, yo cacho que lo estaba extorsionando del bueno seguramente le quitó la carga en Antofa y de ahi que tenia secuestrada a la Carol, adem...

Rodrigo cortó.

La pistola cayó al piso dando botes, el teléfono celular también, Rodrigo se acercó lentamente a su amigo que aún estaba tirado en el piso, golpeado,traicionado.

Llorando como un bebé lo puso sobre sus piernas, Carlos estaba muerto, la nariz se le había incrustado en el cerebro, tenía los ojos reventados y por la boca un liquido amarillento fluia lentamente.
Rodrigo se perdió por un momento en aquella noche en el bar de Iquique cuando Carlos, a punta de cuchillo y combo se había despachado a tres iquiqueños, no solo pa salvarlo, sino para encima salir con 5 palos en el bolsillo y un espectacular subaru impreza turbo, aquellos eran los días de locura, de amistad sin limites, esos fueron los mejores días.
Pero cuando te metes con el diablo, le das la espalda y te mete la cola por el culo.

Rodrigo llegó arrastrandose hasta la Beretta la tomó y puso el cañon en su boca, el disparo le reventó la cabeza, el ruido seco despertó al dueño del motel, cuando entró al cuarto encontró los dos cuerpos ensangrentados en el piso, una pistola humenate y un celular que se iluminaba de verde mientras las barritas del indicador de señal llegaban lentamente... a cero.